miércoles, 5 de noviembre de 2008

TACNA: ENTRE CACEROLAS Y TANQUETAS

El día martes por la noche el Presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, ha declarado a Tacna en Estado de Emergencia. Su mensaje fue muy escueto; luego, cedió la palabra al Ministro del Interior, quién habló sobre el caso Rómulo Alegría (hoy prófugo).

La medida anunciada por Yehude Simon revela los siguientes problemas (que no se va a resolver con un Estado de Emergencia):

- La incapacidad de solucionar el problema de Tacna por medio del dialogo. Es decir se ha preferido resolver la violencia que se vive en Tacna con más violencia. Sacando tanquetas y militares a las calles. Los canales de dialogo entre autoridades de Tacna con las del gobierno central no han sido buenas, y lo peor de todo es que no han sido agotadas. De la noche a la mañana se toma una decisión de tal envergadura: declarar a Tacna en Estado de Emergencia.

- El problema del Canon no ha sido evaluado en su real magnitud. Era lógico que Tacna iba a salir a defender sus intereses. No se iba a quedar con los brazos cruzados. El ejecutivo pasó la pelota al legislativo. Y aquí es donde se toma una decisión política en dónde Tacna salió perjudicada económicamente. El ejecutivo no midió las consecuencias de lo que se iba a venir. Lo mejor hubiera sido sentarse y dialogar en la mesa, sobre la mejor manera de compensar a Tacna (aunque muchas veces estos acuerdos sólo quedan en el papel).

- Respecto a la vigencia del Estado de Emergencia en Tacna. Una norma jurídica para su aplicación primero se debe de publicar en el diario oficial El Peruano y al día siguiente recién rige la norma. Así lo manda la Constitución: “La publicidad es esencial para la vigencia de de toda norma del Estado (Art. 51)”. Pero, ya desde el día martes por la noche, los militares se desplazaban por toda la ciudad en sus tanquetas. Esto sería una grave infracción a la Constitución Política. Hoy la presencia militar en las calles ha sido más fuerte: soldados, tanques, camionetas, exhibición de armamentos, etc.

Somos de la opinión de que los problemas no se solucionan con un Estado de Emergencia. Esta figura jurídica se debe recurrir en casos extremos, debiéndose hacer un uso razonable y proporcional. Para cualquier ciudadano no es entretenido ver tanques por las calles como si fueran autos. Es una forma de intimidar a la ciudadanía. La fuerza de las instituciones castrenses no es saludable para una Democracia, suficiente hemos tenido con las dictaduras militares. Por ello, insistimos, se debió buscar una solución por medio del dialogo, pero esa solución o ése método de resolver conflictos no parece ser la más correcta para Alan García y Yehude Simon. Tanques y cachacos prima sobre ésta.

Por otro lado, la declaratoria de Estado de Emergencia ha generado un rechazo absoluto por parte de los tacneños. Ellos durante el día han salido a protestar con varios “cacerolazos” (hay que recordar que dicha forma de protesta fue practicado en la Argentina hacer varios años). No podía ser para menos la reacción de los tacneños. Declarar 30 días de Estado de Emergencia es una medida desproporcionada. Por más intimidatorio que parezca, y por más resultados que pueda dar, no ha sido una medida acertada por el gobierno. Esto revela en cierta forma el lado autoritario que tiene este gobierno (y que lo tuvo también en su primer gobierno 1985-1990).

Por último, en un Estado de Emergencia no significa que los militares y la policía pueden actuar de manera arbitraria e ilegal. Su actuar debe ser razonable y proporcional. Ante una detención arbitraria, desmedida, cualquier ciudadano puede interponer un habeas corpus ante el Poder Judicial y solicitar su inmediata liberación. Así lo dispone la Constitución Política en su artículo 200 que señala:
“El ejercicio de las acciones de hábeas corpus y de amparo no se suspende durante la vigencia de los regímenes de excepción a que se refiere el artículo 137º de la Constitución.
Cuando se interponen acciones de esta naturaleza en relación con derechos restringidos o suspendidos, el órgano jurisdiccional competente examina la razonabilidad y la proporcionalidad del acto restrictivo. No corresponde al juez cuestionar la declaración del estado de emergencia ni de sitio.” (último párrafo Art. 200 Constitución).

La protesta de Tacna no es la última que tendrá este gobierno. Recomendamos al presidente García cambiar de asesores (políticos y espirituales), quizás también cambiar a Yehude Simon, por personas más capacitadas en temas de resolución de conflictos sociales y para esto no le servirá para nada su buen olfato político y su intolerancia, sino ser más razonable.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy mal el gobierno, distanciado de la realidad y apegado al autoritarismo de un venido a menos AGP. y peor los organizadores de las protestas, quienes no consideran que la imagen de Tacna en la retina de los turistas se vera muy afectada. buen blog.

Alex Choquemamani dijo...

Lo que se debe de hacer ahora es levantar la medida de Estado de Emergencia. Esto le corresponde al Gobierno; y por parte de la población, "ceder" (en el mejor sentido de la palabra) el terreno de sus protestas. Ambas medidas son urgentes, porque ya llevamos una semana de paralización.

Nota.- hoy salió un titular desproporcionado, desagradable, de muy mal gusto, en PERU21 que no lo comparto porque muestra a los tacneños como revoltosos por los cacerolazos. No creo que dicha acción (cacerolazo) merezca tremendo titular en primera página.