jueves, 9 de junio de 2016

¿Quién tiene la batuta, Presidenta?

La marcha estudiantil convocada para hoy jueves no hace otra cosa que denunciar una vez más a la clase política por no haber eliminado del todo las estructuras autoritarias dejadas por la dictadura de Pinochet (1973-1990). Estructuras que se manifiestan de diferentes formas, siendo una de ellas un sistema de educación que privilegia al que más tiene, y castiga al que menos tiene.
Los estudiantes hoy movilizados tienen además de la capacidad de convocar una marcha, la creatividad para hacerla. Es fácil identificar las músicas y bailes que acompañan el trayecto de la marcha, además de los lienzos y banderas. En cambio los tambores y las marchas de las fuerzas armadas resultan anquilosadas y aburridas a lado de las estudiantiles. Y todo parece indicar que será así por mucho tiempo, si tenemos en cuenta el caso de corrupción y malversación de fondos del Estado.
En cuanto al actual gobierno parece que a medida que hace cambios en puestos importantes –por ejemplo, cambiar un ministro del interior o un intendente– no hace otra cosa que poner al desnudo sus directrices bajo las cuales quiere gobernar a la sociedad chilena. Y el reclamo principal de ésta es que la justicia en sus diferentes vertientes (social, política, económica) es la gran ausente. Una de las líneas de acción más recurridas por el gobierno ha sido la represión contra los movimientos sociales que denuncian a sus gobernantes –por ejemplo– el rigor para castigar a la delincuencia de poca monta, no haciéndolo así con la delincuencia de terno y corbata. Es más a este último sector -el poder económico- no se le reprime, más parece que se lo fortalece.

Más marchas vendrán, mejor si nosotros también nos sumamos a ellas.