miércoles, 17 de junio de 2009

“cuando no somos invitados a la fiesta”



Roland Barthes señala “Toda ruptura un tanto amplia de lo cotidiano introduce a la fiesta”. En efecto, salirse de la “norma”, de lo “normal”, es más di-vertido e implica un acto de libertad. Y eso es justamente lo que necesita el Derecho: hacer rupturas y generar “líneas de fugas”. Creo que los congresos, o cualquier otro evento académico, sirven para eso, para hacer rupturas y hacer replanteamientos al mundo del Derecho, ya que el Derecho no es un mundo acabado sino un mundo que se inventa a cada momento.

El mes de mayo salió a la luz un evento sobre Filosofía del Derecho (I Jornadas Internacionales de Filosofía del Derecho) a realizarse justo el día de hoy (17.06.2009) hasta el día viernes (19.06.2009). La universidad organizadora del evento es la Universidad Católica San Pablo de Arequipa. Hasta ahí todo mas o menos la cosa. Y lo digo porque en la presentación del evento privilegian una postura de la filosofía del Derecho, frente a otras. ¿Cuál? La posición Iusnaturalista.

Al margen de lo arriba expuesto (privilegiar la posición iusnaturalista) yo decidí presentar una ponencia, ya que daban esa opción de participación. Sin embargo, mi trabajo fue desestimado por la simple de razón de citar a un autor que no es iusnaturalista (!). Aunque el evaluador (que también era presidente de la organización del evento y expositor) me dijo que era “inadmisible” citar un texto completo de un autor en la introducción. Al respecto, considero que no es malo citar un texto completo; lo malo es usarlo y no citarlo (plagio). Pero ese supuesto no era mi caso, porque yo si cito la fuente. Mas aún, teniendo en cuenta que el texto citado iba en la parte introductoria y no en el desarrollo del trabajo (parte principal de todo trabajo académico). El evaluador me pidió que reformule el trabajo, y así lo hice. Reduje la cita, pero no altere mi postura en cuanto al jusnaturalisamo y positivismo. Pero, pese a ello, nunca me respondieron. Y con eso -indirectamente- me decían que no estaba invitado a la fiesta, o sea al congreso.

A lo que voy, después de todo lo arriba narrado, es al hecho de poner en evidencia de que en el mundo del Derecho, específicamente en la Filosofía del Derecho, sigue habiendo posturas que no toleran otras posturas. Se avasalla a toda aquella persona que no comulga con las ideas del otro.

La Filosofía es una de las disciplinas que me ha enseñado muchas cosas, pero, sobretodo, me ha divertido mucho. La Filosofía del Derecho me ha permitido ver al Derecho desde otros ángulos, desde luego menos aburridos. Pero hay que reconocer que dichas disciplinas están cada día en agonía. Se las ha olvidado o simplemente se las ha puesto como relleno en los planes de estudio. Deleuze señala que el día que muera la Filosofía al menos será de risa.


Nos vemos queridos y queridas amigas/os.

1 comentario:

Unknown dijo...

Ésa es, mi amigo Alex, una manera de luchar contra el aburrimiento establecido, o la corrupción imperante, y la desidia y el desprecio de los que aprendieron la lección de memoria y no admiten nada nuevo porque temen que se les escape el poder de comprensión (limitado) de sus cuadrados cerebros que no comprenden que la filosofía es un ente vivo que ríe y llora, depende de en que lugar de la escala en que se encuentre: decir, contar sin acritud cuando a nosotros se refiere y gritar con dolor por el dolor injusto de otros...
Al menos, aunque hoy no sirva de casi nada, el día de mañana, según seas reconocido por unos más o unos menos, lo que escribes ahora servirá para demostrar cuál fue en todo tiempo tu postura.
¡Que no cambie!
Mi admiración.
Y mi amor al saber aunque lo que haya escrito no tenga mucho que ver con la filosofía.