Acabo de leer la columna de Teresa Marinovic publicada en el portal de “El Mostrador” (http://www.elmostrador.cl/opinion/2011/09/21/se-pasaron-de-rotos-chiquillos/).
Para comenzar el título promete mucho pero dice poco (“Se pasaron de rotos, chiquillos”). El contenido del artículo es más que nada una batería de calificativos contra las estudiantes que interrumpieron la misa del Te Deum, celebrado por motivo de fiestas patrias.
Para comenzar el título promete mucho pero dice poco (“Se pasaron de rotos, chiquillos”). El contenido del artículo es más que nada una batería de calificativos contra las estudiantes que interrumpieron la misa del Te Deum, celebrado por motivo de fiestas patrias.
Teresa califica de “rotos” a los estudiantes que interrumpieron la misa Te Deum, pero no dice qué entiende por aquella palabra. ¿Acaso lo dirá en el sentido empleado por Joaquín Edwards Bello en su novela “El Roto”? O, ¿acaso lo dirá en un sentido doméstico, cuando uno dice "roto" a alguien dominado por la ira, es decir, sin meditar? No lo sabemos y, al parecer, tampoco ella lo sabe.
Por otro lado, ella señala: “no puedo justificar papelones como el Te Deum”. Y aquí encontramos otra ambigüedad, ya que da la impresión que lo dice desde el punto de vista de una autoridad; aparte de que no les, al señalar “no puedo justificar” no está explicando nada, sólo está afirmando una postura. Lo ideal sería que de argumentos o razones para reprobar o rechazar lo acontecido en el Te Deum.
Señala que armar un papelón en la misa Te Deum “va en contra de un rito republicano”. Y aquí nos encontramos con otra imprecisión. ¿Desde cuándo el Te Deum es un rito Republicano?, ¿Quién lo ha establecido? y, ¿dónde está establecido? Hasta dónde sé una República es a-confesional, es decir, es laica, no privilegia a ninguna religión en virtud del derecho a la igualdad de trato y libertad religiosa, reconocidos en la Constitución de la República. El Te Deum es un rito religioso, pero no republicano. Que la máxima autoridad vaya todos los años a aquel rito no quiere decir que sea bueno y que merezca toda la aprobación de la sociedad. De ningún modo; este tipo de relaciones entre Estado e Iglesia, es un problema, pero es harina de otro costal que aquí no voy a discutir.
Por último, Teresa señala “todos sabemos que en política lo que importa es ganar y no competir”, y para poner la cereza a la torta cita como ejemplo al actual presidente de Chile, S. Piñera. ¿Con esto la autora del artículo está diciendo que el fin justifica los medios? Espero que no sea así, ya que la política es consenso, acuerdo, y es justamente lo que no está haciendo el actual Gobierno, sino, todo lo contrario, está aplicando una lógica de David y Goliat, y ya sabemos que, tarde o temprano, David ganará.
2 comentarios:
Que charcha la crítica. Nota 2.
Desde luego que Teresa Marinovic ha publicado buenas columnas en El Mostrador. Pero esta columna ("se pasaron de rotos...") es un conjunto de calificativos y afirmaciones (no es menor el calificativo "roto"). Si el objetivo de la comuna era exigir respeto a la Iglesia, pienso que podría haberlo de una mejor manera sin recurrir al calificativo "rotos", o introducir términos demasiados ambiguos o raros como "rito republicano", al referirse al Te Deum.
Gracias por el 2 de nota, pensé que no merecía más de 1.
Publicar un comentario