Los amigos desarrollan en nosotros nuestras virtudes potenciales.
Una persona sin amigos corre el riesgo de no llegar jamás a conocerse.
Cada amigo es un espejo que nos refracta desde un ángulo distinto.
Cada amigo crea en nosotros una zona de contacto, un campo propicio al desarrollo de un determinado tipo de amistad.
Es por ello que podemos tener dos amigos íntimos que no lleguen jamás a comprenderse entre sí.
J u l i o R a m ó n R i b e y r o
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