Los desfiles cívico-militares es una forma arcaica de manifestar el amor a la patria, pero no es la única. Hay muchas otras posibilidades: corsos alegóricos, pasacalles, bailes, exposición de arte local, festival de música, etc. Los desfiles son prácticas autoritarias propias de los militares. Hay poco de patriotismo en ello; inclusive las canciones de las bandas son siempre las mismas, y también, la represión es siempre la misma en los colegios: profesores que prefieren perder horas de clases para practicar las marchas; quitar puntos a aquel escolar que no quiere desfilar, etcétera. Todo esto revelaría la falta de creatividad de las autoridades (políticas, educativas) de re-crear las formas de celebrar, un día tan especial, como es el aniversario de Tacna.
Es muy escasa la presencia de los corsos alegóricos y pasacalles, frente a los desfiles cívico-militares, más aún en Tacna, la ciudad heroica.